Lynn Cox es una nadadora de larga distancia, reconocida mundialmente por haber sido la primera mujer en nadar a través del Estrecho de Bering. Actualmente tiene 64 años de edad, y en su libro, Grayson, comparte una de sus experiencias más insólitas.
TRAMA
Una mañana que Lynn se encuentra entrenando en las aguas de la costa de California, comienza a sentir que el ambiente se pone diferente y que algunos peces se alejan de la zona, algo que no es común, sobre todo porque practica a diario en aquel lugar. Es entonces que siente algo duro bajo sus pies, hasta que ve un cuerpo grisáceo y piensa que se trata de un tiburón. Para su fortuna, se da cuenta de que realmente es una cría de ballena gris que nada a su alrededor.
Lynn decide regresar a la costa, pero la ballena se va detrás de ella; la chica se percata de que la cría está extraviada, su madre no se ve por ningún lado, y que acaba de encontrar en ella alguien a quien seguir para sentirse protegido.
Es entonces que la adolescente se ve enfrentada por dos elecciones: nadar a la costa para seguir con su vida, con la posibilidad de que la ballena la siga y encalle para finalmente morir, o permanecer con ella en el agua y esperar un milagro casi imposible hasta que su madre la encuentre.
Si no la encontrábamos (a la madre), el bebé ballena se moriría de hambre o, sin su protección, podría ser fácilmente devorado por un tiburón blanco o una orca.
Es ahí donde empieza esta historia sobre fe, esperanza, y amor.
Mi opinión
A decir verdad, compré el libro por accidente, así que lo empecé sin ninguna emoción en especial. Sin embargo, cuando leí que se trataba de una historia real, me interesó bastante, y me siento agradecido de haberlo adquirido.
Me encantó cómo se deja clara la importancia de los hechos azarosos que vivimos a diario, cómo cada uno de ellos puede ayudarnos a ser mejor, cómo podemos representar un antes y después en la vida de los demás y todo lo que somos capaces de lograr si nos dejamos llevar por el amor. Además, nos recuerda que en este planeta vivimos muchas criaturas que estamos conectadas, y que cada una de nosotras tiene el derecho de recibir amor.
Mis frases favoritas:
A veces tienes que tener fe. A veces esa fe te lleva a donde quieres ir, a veces te acerca un poco, y luego descubres otra solución.
Confiaba lo bastante en mí como para dejar que lo tocara. Pertenecíamos a dos mundos diferentes, éramos dos seres diferentes, con vidas diferentes. Y, aun así, de alguna manera nos entendíamos.
Es una lectura para pasar la tarde, recobrar la esperanza y la fe y añadir a una mujer más a la cual admirar: Lynn Cox.
SOBRE MÍ
Andrés Beltanien
Me encanta leer literatura de autoayuda, chick lit, middle grade y suspenso. Actualmente trabajo como distribuidor independiente de Herbalife Nutrition desde hace siete años. La repostería me relaja en mis tiempos libres, pero no tanto como escribir.
Dato curioso: El documental Blackfish representó un antes y después para mí sobre la noción del maltrato animal.
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