A través de la historia de la humanidad, la traducción es uno de los eslabones más importantes que ha formado parte de muchos avances sociales, tecnológicos, políticos y religiosos. Sin embargo, se considera como un aporte silencioso, ya que nadie nota su importancia hasta el momento en que se ve el impacto de su utilidad.
Existen varios tipos de traducción, dependiendo de su público, temática, propósito del documento, entre otros. Como su nombre lo indica, se refiere a la traducción de obras literarias, las cuales abarcan desde poemas, cuentos, historietas, novelas, biografías, monografías entre otros. En este artículo, me enfocaré en la traducción literaria.
Para que comprendas su impácto, la mayoría de los libros que tienes en casa han sido sometidos a un proceso de traducción; sin ella no podríamos leer la literatura universal que llega a nuestras manos.
“Para que un escritor pretenda abrirse en el extranjero, los traductores son sus más importantes compañeros y aliados.”
Haruki Murakami, escritor y traductor japonés
A diferencia de otros tipos de traducciones (documentos legales, científicos, entre otros), la ambición del traductor no es solo la de pasar un texto de un idioma a otro, sino que es percibir el texto, emocional y artísticamente de una forma paralela, correspondiente al estilo del escritor que sus lectores tanto disfrutan. Por lo tanto, el traductor literario, llega a tener un ojo artístico y a transmitir esa misma experiencia en otro idioma.
Indirectamente, la traducción ha tenido un impacto grandísimo en la literatura contemporánea latinoamericana. Por ejemplo, gracias a las traducciones al inglés de Miguel de Cervantes, William Faulkner (célebre autor estadounidense) fue influenciado para escribir esa ficción tan viváz característico de él. Con los años, se hicieron traducciones al español de Faulkner y estos fueron los que llegaron a manos de escritores contemporáneos latinoamericanos como Gabriel García Márquez, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, entre otros; todos ellos le acreditan a Faulkner muchas de sus ideas de escritura. Imagina si no hubiese existido una traducción disponible de Cervantes al inglés y ciertamente de Faulkner al español hoy no podríamos contar con tan excelente literatura latinoamericana.
Si quieres saber por qué la traducción es tan importante, puedes leer el libro de Edith Grossman, Why translation matters. Ella es una traductora literaria estadounidense y entre su experiencia laboral ha traducido al inglés las obras de Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Augusto Monterroso, Julián Ríos, Álvaro Mutis, y Miguel de Cervantes.
Un dato que tal vez no sabías, es que para obtener un premio Nobel o al menos que se te considere como candidato, tu obra tiene que ser traducida al inglés, debido a que es el idioma en el que los jueces pueden leer.
Este tema es especial para mí y me apasiona, ya que actualmente estoy escribiendo mi proyecto de graduación enfocado en la traducción de Leyendas de Guatemala de Miguel Ángel Asturias.
Después de haber leído este artículo sobre el trabajo de los traductores, uno de los héroes invisibles detrás de cada libro que tienes en tus manos, mi mayor deseo es que vivas cada detalle de traducción, los sentimientos culturales de adaptación realizados por el traductor, el estilo de escritura, los cambios en las onomatopeyas de un idioma a otro y que continue creciendo tu amor hacia la lectura universal.
SOBRE LA AUTORA
Pily Castillo
Pily es una guatemalteca amante de la literatura clásica nacional e internacional. Siempre está en constante aprendizaje, sobre todo con idiomas (inglés, francés, lenguaje de señas guatemalteco, iniciando alemán). Actualmente, está culminando la licenciatura en Ciencias Lingüísticas con énfasis en traducción e interpretación. La literatura es una parte crucial de su vida y le encanta compartir esa misma emoción por los libros y los idiomas con otros.
Dato curioso: le encanta pintar con acrílicos en canvas en su tiempo libre.
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