Esta es una novela corta escrita por León (Lev) Tolstói publicada en 1886; la escribió justo cuando cumplió 50 años de edad, mientras atravesaba una crisis existencial en donde se planteó varios aspectos sobre paso del tiempo, la vida y la muerte. La historia hace pensar mucho al lector sobre la fragilidad de la vida; en un momento está y al otro ya no.
Reseña
Como el nombre lo indica, el libro inicia con su final; la muerte de Ivan Ilich a sus cuarenta y cinco años de edad. Es en ese momento cuando todos comienzan a recordar quién era él: un hombre burócrata, criado en una familia pudiente de Rusia. Su infancia fue de las mejores, con la mejor educación, y en la edad adulta, obtuvo un trabajo digno como magistrado del Tribunal de Justicia. Se podría decir que en la vida de Ivan no había nada fuera de su lugar; se casó con una mujer bonita y de buena familia, tuvo hijos con ella y trabajaba para darles un hogar y un buen estilo de vida.
Cuando todo parecía que marchaba bien, un suceso imprevisto hace que cambie todo en su entorno. Es en ese momento en el que Ivan comienza a pensar en lo que en realidad fue su vida y los eventos que lo llevaron a su muerte.
"'¡Que si el apéndice!, ¡que si el riñón!' se dijo. 'En realidad no se trata de eso, sino de la vida... y de la muerte. Es cierto que hay una vida, y también que ahora se me está yendo y no la puedo retener. Así es. ¿De qué me sirve engañarme? ¿Acaso es evidente para todos que me estoy muriendo?"
Análisis
Lo único seguro de esta vida es que vamos a morir y no lo digo en tono negativo, al contrario, me hizo reflexionar sobre lo importante que es el hoy y ahora, lo importante que es hacer las cosas con felicidad y sin arrepentimientos. En el caso de Ivan, unos días antes de su muerte reflexiona en lo que fue su vida y en lo poco que disfrutó de ella. Se enfrascó en su trabajo y procuraba estar el menor tiempo posible con su familia por el simple hecho de que no disfrutaba la cotidianidad que le brindaban.
Cuando uno pierde a un ser querido, siempre se piensa en las cosas que se pudieron haber hecho diferente y que nunca se hicieron, o de las cosas que se pudieron haber dicho y nunca se dijeron. Eso me pasó con mi abuelita.
El libro magnifica la importancia de que se disfruten los momentos con los seres queridos mientras se está con vida; el protagonista, que agoniza poco a poco, te pone a pensar en lo difícil que es vivir sabiendo que tus días están contados. A través de su vida, te recuerda esos pequeños momentos que conforman una vida entera: jugar en el parque, cenar con tu familia, ir a comer con tus compañeros de la universidad, recibir tu primer salario, regresar a casa sano y salvo, un abrazo de tus hijos, entre otros. Definitivamente, vale la pena leerlo
SOBRE MÍ
Pily Castillo
Soy amante de los libros clásicos y la literatura internacional. Actualmente, estoy culminando una licenciatura en Lingüística de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Soy una viajera a la que le fascina investigar datos curiosos sobre la historia universal y de los cambios lingüísticos de los idiomas.
Dato curioso: Cuando comencé a leer literatura rusa me inscribí a clases de ruso.